El karma es una energía que se desprende de los actos de los individuos. Dependiendo de la naturaleza de esos actos, serán las reencarnaciones del individuo.
O eso creen budistas e hinduistas, entre otros.
Ya que me preguntáis, os diré que yo, por lo general - y según he comentado por aquí en alguna ocasión - no creo mucho. Soy partidario de esta frase de Woody Allen en Desmontando a Harry (1997) : "Si me dan a escoger entre dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire".
Pero - siempre un pero - tuve una experiencia el otro día que me hizo meditar. Salía de la ducha y cogí una toalla. Es una práctica habitual. Como un ritual. Es salir de la ducha y coger una toalla. Instantáneo. Da buen resultado. Entonces procedí al secado. Todo estándar. Sin sobresaltos ni incidencias reseñables. De pronto, un perro en la calle comenzó a ladrar con insistencia. Yo seguía a lo mío - la cabeza creo recordar -, cuando de pronto, oí un gimoteo muy leve. Un gimoteo con tendencia al lamento. Supuse que venía de la calle, como los ladridos. Pero yo vivo en un 4º. Y el gemido venía de algún lugar cercano a mí. No presté atención y continué con mi labor. Más ladridos. Y otro gemido. Esta vez más nítido. Sí, era yo.
Me desligo totalmente de la acción emprendida por mi subconsciente.
Posibles explicaciones ante el suceso:
1) Efectivamente, existen las reencarnaciones y fui un perro. Por eso mi otrora mente perruna respondía a un compañero en apuros.
2) Tengo mucho tiempo libre y soy muy tonto.
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