martes, 13 de agosto de 2013

Cuando la decoración no tiene vocación

Mi cuarto tiene cuatro paredes. Es así de particular. Dentro de esas cuatro paredes hay de todo: una cama con su correspondiente almohada, un armario con muchas camisetas y algún pantalon, multitud de zapatillas deportivas desperdigadas por el suelo, más zapatillas deportivas colocadas torpemente en un zapatero, una ventana que da a una estupida arboleda, estantes habitados por pocos discos - pero escogidos - , algunos libros - siempre son pocos - y películas en DVD, ropa en una silla, ropa en una mesa, ropa en el suelo, ropa colgada en la puerta, un ciervo pastando libre; lo que es la habitación estándar de un veintiañero sano.

Quedan más detalles. Entre ellos un póster. Pero nunca incluiría ese póster en la descripción de mi cuarto, incluso si mi vida dependiera de ello. Porque sería mentir como un bellaco. Como un bellaco particularmente mentiroso. El póster en cuestión es un insurrecto. Lo compré hace un par de meses. Salí satisfecho de la tienda. El motivo del póster era la película de Kubrick ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú. Tal que así. Es un póster apaisado, con cierta rotundidad, se ve al entrar en la habitación. Se vería, mejor dicho. Pero no se ve porque nunca se queda pegado a la pared. Nunca es nunca. La primera vez que lo vi en el suelo pensé en la casualidad. A la vez que hacía 39 en un mes, sospeché del vudú.

El póster va de guay. Es un póster, sí, pero es prepotente. Da igual cuantas tiras de cinta adhesiva de doble capa compre en el chino establecimiento oriental del barrio. El póster siempre acaba en el suelo. El mito de Prometeo revisado. Yo soy Prometeo, el póster es el águila; en vez del hígado, me come la paciencia, los nervios, la salud mental; la vida en general. Una noche, en el colmo del sadismo más repulsivo, se despegó de la pared precipitando sobre mí. Estaba durmiendo. El desconcierto de esos primeros instantes fue bastante perturbador.

Son varias las preguntas que se plantean respecto a este asunto:
1) ¿Son los pósters autosuficientes?
2) ¿Debería cambiar de marca de cinta adhesiva de doble capa?
3) ¿Por qué agosto es tan aburrido y provoca que escriba esta pamplina?

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