martes, 11 de septiembre de 2012

Y tontas

Existen muchos tipos de listas. Las de la compra, las de propósitos de año nuevo que nunca se cumplen, las de las veces que pudiste, no quisiste y dejas la huella de tu cráneo en la pared cada vez que te acuerdas, las de las frases más ingeniosas que luego pierden su vigor por su uso indiscriminado, las de políticos y banqueros que no desentonarían como villanos de Batman. Muchas listas.

Hay un tipo concreto de lista que siempre trae mucha polémica: las listas de mejores películas de la historia del cine. Así, sin grandes pretensiones. Una cosa fácil de dirimir.

La subjetividad. Esta es la principal pega para realizar una lista fiable sobre el arte. Sobre todo si hablamos de la calidad y no de los millones que recauda una película o los premios que recibe. Por lo tanto, una película es mejor o peor según la percepción de cada uno. No existe una regla universal. Aunque bien es cierto que, salvo casos de un hipsterismo rayano en el absurdo, es difícil que un individuo civilizado no admita las bondades y virtudes de obras maestras como El Padrino (la trilogía, sí, las tres), El Apartamento, Ciudadano Kane o La ventana indiscreta.

Esa cosa tan relativa que son las conversaciones cinéfilas muchas veces se convierte en un concurso por demostrar la mayor erudición. En las más de las ocasiones, son dos pedantes - en muchos casos yo soy uno de esos, aunque sea de forma mecánica - que tienen como meta imponerse el uno al otro como si de dos carneros en celo se tratara. Enlazando con las listas, se tiende a denostar aquellas que resumen los gustos de un gran grupo. Porque al final se trata de eso en esencia. Las listas de mejores películas de la historia del cine son elecciones personales. Y así deben considerarse. Desterrar el "esta es sin duda la mejor película jamás hecha" en favor del "es una de mis películas favoritas por tal motivo". No a la ponderación sin espacio al debate.

¿Es un crimen pensar que Centauros del desierto es la magnum opus de John Ford, y no El hombre tranquilo? ¿Y al contrario?
En Centauros del desierto no salen centauros
¿Acaso El crepúsculo de los dioses, Perdición o Con faldas a lo loco no son películas que hacen amar el cine de igual forma?
Jack Lemmon/Josephine y Tony Curtis/Daphne
¿No incluir en tus favoritas kubrickenses a La naranja mecánica es punible? ¿E idolatrarla?

¿Hay que golpear con saña asesina al que opine que Vicky Cristina Barcelona es una gran película de Woody Allen? Sí, en ese caso, sí. Sin duda. Y sin remordimientos. La cabeza bien alta siempre.
¿Por qué, Woody?

4 comentarios:

  1. Por la estabilidad de un mercado (el europeo) en el que poder exhalar tus últimos cantos de cisne a una masa de productores avaros que aprovecha el brillo (ya lejano, necesitado de máquinas de respiración artificial) de tu época dorada (a pesar de que sea en blanco y negro a veces, y por tanto más acorde con el plateado) para sacarle lustre a sus cuentas corrientes.
    Por eso y porque Bardem y Penélope tienen mucho tirón y esas cosas.

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  2. A mí usted me habla en castellano, por favor se lo pido!
    De acuerdo con lo expuesto. En América le escudriñan sus guiones y hasta el gorro que llevará en el rodaje y en Europa le ponen la alfombra roja - como merece -. Darle libertad a un maestro consagrado tiene dos posibles resultados: maravillas (Match Point, por ej) o desilusiones (Vicky Cristina Barcelona). Aunque, todo sea dicho, una desilusión del señor Woody Allen es una buena película para cualquier director mortal.

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  3. "Vicky Cristina Barcelona" iba a ser un corto para la gala "España: ¡qué hermosa eres!". Claramente se le fue de las manos.

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    1. Coppola hizo "Jack". Las enajenaciones transitorias suelen pasar.

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